Volviendo a mi historia...
Volviendo a mi historia..
siempre supe que no tenia una vida considerada normal.. pero la verdad es que soy una persona muy abierta a lo nuevo. Si es bueno o malo... por todo hay que pasar...
Al poco tiempo de haber conocido el secreto de mi madre.. el tiempo continuo como si nada.. o bueno, quizas era yo la que seguía por la vida como si no hubiera ocurrido nada especial.
Fue algo que no capte de un momento a otro.. sino que lo fui realizando con el tiempo.. yo vivia mi vida.. y aunque yo pensaba vivirla como los demas, dentro de mi estaba madurando de una forma tan rapida.. y viendo el mundo con unos ojos diferentes.. dentro de mi estaba creciendo.. apesar de querer aparentar lo "normal".
Sé que uno de esos dias, mi madre me pregunto que si habia madurado demasiado rapido, para la edad que tenia, si tenia un conocimiento y una responsabilidad demasiado grande ?
Me acuerdo perfectamente que le dije, que no era ella la « culpable » de tener yo esa necesidad tan grande de madurar para entender la situacion en la que vivia, sino que era la vida la que me hizo madurar para poder seguir el camino que aun tenia por delante.
Nadie nace sabiendolo todo.. y nadie muere con la plena sabiduria.. pienso que uno mismo no puede aprender de todo lo que nos rodea en la vida.. poreso es importante saber que UNO mismo no es el centro de la tierra.. sino que existen miles de personas con diferentes hisotrias.. y escuchando y aprendiendo de cada uno es cuando podemos ir sacando lazos..
la prostitución.. para mi era un conociemiento X... el cual fue creciendo con el tiempo.. y el cual sigo añadiendole hoy en dia nuevas informaciones..
os puedo asegurar.. que es dificil, estar en casa y que llegue tu madre y saber que no viene de una oficina, tenia momento en los que me daba tanta pena que lloraba cada noche, mirando mi ropa, mis libros de la escuela, la cena, el techo bajo el que estaba, la cama … todo me recordaba que mi madre sacrifico mucho para poder darme lo que me rodeaba.
igual soy muy joven para entender bien la prostitucion, en ese momento hasta yo lo veia como algo sucio y malo, pero mi madre dia a dia me explicaba y me contaba con naturalidad lo que deverdad era ser prostituta. Con el tiempo fui entendiendolo y viendolo de otra perspectiva.
Me ha encantado tu relato, normalmente se tiene muy mal concepto de la prostitución al juzgársela desde fuera en base a los mitos y prejuicios existentes. Sin embargo cuando le explican las cosas a uno "con naturalidad" puede comenzar a percibirlas de otra manera.
ResponderEliminarNo es un proceso rápido, ningún cambio cultural lo es, pero estoy seguro de que lograrás que mucha gente vaya entendiendo poco a poco en qué consiste este mundo en realidad.
¡Ánimo!
Los primeros recuerdos reales de mi niñez, sin tener en cuenta los recuerdos inducidos por las fotografías que vemos de cuando somos pequeños, son de un piso en el que habitábamos varios niños de cortas edades, no puedo precisar mi edad, pero andaba e iba a la guardería.
ResponderEliminarMe acuerdo perfectamente que mis padres no vivían en ese piso, como tampoco vivía ninguno de los padres de los otros niños. Tampoco sé cuántos niños convivíamos con una mujer dulce que nos cuidaba. Me acuerdo de su nombre Tere, y como cantaba “mi jaca galopa y corta el viento cuando pasa por el puerto, caminiiiiiiiiiiiiito de Jereeeeeeezzzzzzzzzz”, mientras nos cortaba amorosamente, con unas tijeras, los filetes de carne de caballo que nos daba, de vez en cuando, para comer.
Nuestros padres nos visitaban de tanto en tanto. A unos más veces que a otros. Solo recuerdo de un niño que nunca recibía las visitas de sus padres—pobre pensaba yo--. Recuerdo muy bien la madre de una niña, una rubia súper guapa y súper elegante, de las que ahora llamaríamos TOPMODEL.
Recuerdo mis primeras llegadas de los reyes magos, ese día nos ponían a dormir temprano.
-- Si no os dormís en seguida, los Reyes Magos os pueden ver y pasaran de largo.—Nos decía muy seria la señora Tere--.
Ninguno de nosotros podía dormir, la excitación era muy grande. Estábamos atentos a cualquier ruido fuera de nuestra habitación. ¿Qué nos traerían los Reyes? ¿Nos traerían todo lo que habíamos pedidos en nuestras cartas?, cartas que había escrito, a nuestro dictado, la dulce Tere. Con el paso de los años, supe apreciar a la señora Tere y se lo agradezco en nombre de todos los niños, a los que alguna vez no pudieron cuidar sus padres.